En Argentina nací, tierra…de los pibes de Malvinas

“En Argentina nací /Tierra del Diego y Lionel/

De los pibes de Malvinas/

Que jamás olvidaré”

  De: Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar

 

Quienes han vivido más de la mitad de un siglo, recordaran que cuando iban a la escuela la efeméride de Malvinas rondaba en torno a la idea de “las hermanitas perdidas”.

Luego vino la guerra y entonces la romantización de las hermanitas perdidas, dio lugar a cantar fuerte y virilmente “¡Tras su manto de neblinas/ no las hemos de olvidar, /Las Malvinas Argentinas…”.

  Posteriormente, no hace muchos años atrás, llego el justo reconocimiento a los ex-combatientes.  Fue recién en noviembre del año 2000 que se estableció el 2 de abril:  Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas” que se recuerda cada año.

A partir de ese momento, las escuelas toman el tema de Malvinas casi reducido a la heroicidad de un grupo de jóvenes llevados, sin preparación ni armas adecuadas, a defender un territorio lejano; peor aún dan por saldado el tema, con una charla de un ex combatiente, y se ahorran así todo esfuerzo de organizar un “acto”; ex combatientes al que recurren año a año, tan solo porque saben que ellos concurrirán, con su mochila de deseos de explicar a una sociedad casi indiferente, tan noble y loable acto del que fueran protagonistas

Es justo decir, claro, que en algún que otro aula, se suele escuchar en clases de historia, intentos de  explicar el contexto político internacional en el que se desata la guerra de Malvinas y,  con mucha suerte,  ciertos profesores, un poco más avezado/as, se animan a historiar el momento  en que nuestro país tomó posesión de esas islas, allá por 1833 bajo el Gobierno de Rosas. Aquí ya se está en problemas, porque hablar de Rosas, ya es un posicionamiento historiográfico y hablar de la Guerra Fría y los intereses de las potencias durante las dictaduras en América Latina y su relación con la Guerra de Malvinas ¡ya es un problemón!

La despolitización, intencionada, de la enseñanza nos ha llevado a eludir temas importantísimos para la  soberanía nacional. Todavía cuesta mucho que docentes (primero) y familias (luego) entiendan que hablar de política en la escuela es una necesidad, que hay que hablar de políticas públicas, políticas económicas, políticas sociales, políticas educativas…todas son legítimas y legales en la escuela, según lo estipulado en las normativas vigentes; lo éticamente  cuestionable sería el adoctrinamiento político partidario, que es solo una de las aristas de la política, porque hasta el abordaje de las tendencias ideológicas de los partidos políticos, debería ser tema de estudio y debate en las aulas.

Post pandemia, no se debió soslayar el hablar de políticas sanitarias, y de hasta la disposición a entregarlas a cambio de vacunas. El tema es que, al ser ignorantes políticos, por una insistente y no inocente educación “apolítica”, muchas veces las y los docentes sostienen un discurso partidista o, por el contrario, caen en pánico escénico, cuando un estudiante les interpela, respondiendo que ese no es “tema” de la clase del día, o de la materia.

En fin, todo esto viene a colación dado que se ha romantizado el tema Malvinas, hasta con el, en la enseñanza y pocas, muy pocas veces se desarrolla el verdadero contenido educativo, la importancia geopolítica de las Islas Malvinas y sus momentos en el devenir histórico.

Malvinas, tuvo un interés militar, durante años, para Inglaterra, pues era la llave que abría la puerta al cruce interoceánico, posteriormente y hacia fines del S.XX, la visualización de la importancia estratégica de la Antártida, aumento el interés por el archipiélago.

Cuando hablamos de geopolítica, hablamos de las Relaciones Internacionales entre los países, que, si bien  bastante anárquicas, son profundamente jerárquicas  en cuanto a relación de fuerzas y disputas de poder; en medio de esta disputa los Estados, están en permanente tensión midiendo su capacidad de ejercer la dominación.

Este panorama geopolítico está por encima de los individuos,  los intereses colectivos, de clase o de grupo; la soberanía es solo patrimonio de los Estados, constituidos como tal  y  si es patrimonio de los Estados, debería ser interés de la educación pero  rara vez nos preguntamos, como ciudadanos comunes, por qué ciertos temas no forman parte de la agenda educativa;  temas que se los consideran tal vez y con mucha suerte ,solo relevantes en carreras universitarias y con orientaciones afines,  pero aún  los manuales escolares, siguen presentando el tema Malvinas, cuando lo presentan, desde la romantización de un territorio que disputamos casi simbólicamente solo por una cuestión de justicia.

Entrado el S.XXI la importancia geopolítica del Archipiélago se amplió y complejizo, ya no estamos en tiempos de la expansión colonizadora de Inglaterra (como en el S. IXX) o en la disputa bipolar de la Guerra Fría (como en la segunda mitad del S.XX), actualmente estamos transitando la decadencia de EEUU, el crecimiento tecnológico, económico y político de China, Japón y Rusia, hoy  vemos una  Europa  desmembrada, víctima de su propia soberbia

En este contexto ¿qué importancia tiene el tema Malvinas, para la enseñanza? Tomemos tan solo dos de los aspectos más importantes: desde lo económico, controlar el Archipiélago es asegurar el control de recursos minerales, metálicos, energéticos,  ictícolas, de hidrocarburos y, fundamentalmente, agua dulce; desde lo político la significancia es  esencialmente geoestratégica:  sigue siendo la llave de entrada a la Antártida, y el control del cruce interoceánico, cruce muchísimo más transitado en estos tiempos de avances en aeronavegación, abismalmente diferentes a los del S. IXX. Cabe referir que Gran Bretaña, no ha dejado de ser nunca colonizadora, y el mejor ejemplo es que los habitantes de las Islas son habitantes de segunda, los llamados Kelpers o Falkland Islanders, hace años oscilan entre “ser” isleños, “querer ser” británicos y “detestar ser” malvinenses, sin identidad propia solo son súbditos de la corona, una forma de demostrar quién manda.

Así las cosas, como se puede ver hay muchísimos temas que la docencia, de cualquiera  de los niveles,  puede tomar, para abordar Malvinas, superador de la romantización, con sentido de enseñanza integral para la formación de  ciudadanos comprometidos/as con el presente de su país, argumentos  valiosos que ningún argentino/a debería desconocer desde su ingreso a la escolaridad y que darían explicaciones más interesantes a las mentes ávidas de conocimientos que día a día nos interpelan en las aula.

Lic. Verónica López

Tekoá Cooperativa de Trabajo para la Educación