Día Nacional de las juventudes

Día de los derechos del estudiante

 

En la larga noche que duró la última dictadura cívico-militar, hubo horas oscuras y tormentosas…muchas. Cada minuto de esa larga noche costo vidas, pero si algo aprendimos los argentinos y  argentinas es que aún las noches más oscuras tienen un amanecer, y la luz del sol que ilumina pone claridad sobre la vida y la historia de nuestro país.

Una de esas horas terribles fue protagonizada por un grupo de 10 estudiantes secundarios, un 16 de septiembre de 1976, cuando el batallón 601 del servicio de inteligencia del Ejército y la Policia de la Provincia de Bs As, dirigida por el nefasto General Ramón Camps, secuestro, torturó y desapareció a la mayoría de estos jóvenes de 16 y 17 años, estudiantes de la Escuela Normal N°3 de La Plata

La llamada Noche de los lápices se conoció recién en 1986, cuando en el transcurso del Juicio a las Juntas Militares, la declaración de Pablo Díaz, despejo una de las atrocidades cometidas por la dictadura. Dice Maria Seoane en su célebre libro “La noche de los lápices”, convertido después en película “La noche de los lápices tuvo la virtud de romper con la historia oficial. Lo que hay en La noche de los lápices es la demostración del crimen de Estado contra adolescentes”

En 1998, en la provincia de Bs As, reivindicando la lucha de estos jóvenes, se instituye el “Día de los derechos del estudiante secundario” porque el único hecho del que pudieron ser acusados para tan atroz acción, fue el reclamo realizado por el boleto estudiantil, en los medios de transporte.

Hoy podríamos pensar que esto es casi una banalidad, porque vemos que día a día se protagonizan protestas de los más variopintas sin consecuencias para la integridad física de los manifestantes; algunas de ellas en nombre de una supuesta libertad perdida, pero debemos recordar a estos adolescentes en su noche oscura, porque  la verdadera perdida de las libertades, se protagonizan cuando un reclamo organizado culmina con la represión, la cárcel, la tortura, la desaparición forzada y la muerte. ¡Observen Uds. las diferencias!

En el año 2006 se declara al 16 de septiembre como el “Día Nacional de las Juventudes” con el objetivo expresado en la ley, de “reivindicar la militancia y el compromiso de aquellos jóvenes que fueron desaparecidos en la última dictadura militar”

Es fundamento para la construcción de la memoria histórica recordar que un grupo de estudiantes perdieron no solo la libertad, sino también la vida, tan solo por peticionar a las autoridades, como lo estipula la Constitución Nacional; pero por aquellos años, hasta la Constitución estaba prohibida.

Vaya esta reivindicación como se puede leer en la dedicatoria del Libro “La Noche de los lápices”

“A los chicos, siempre. Y a todos los adolescentes que, como ellos, se sienten comprometidos con la solidaridad y la justicia, y no consideran una utopía proponer un mundo donde sea más digno vivir.”

 

 

 Lic. Verónica López