En los años 20 del Siglo XIX se sucedieron procesos de disputa por el poder, en nuestro país, pasado varios años de la Revolución. Se conoce a este periodo como el de las autonomías provinciales, la disputa circulaba en torno a la posibilidad de autogobierno de las provincias o el sometimiento a las decisiones de Buenos Aires.

Fue la época en que grandes líderes políticos, debatían en todos los frentes, legales y militares quien tomaría las riendas para la organización de la nueva nación. Uno de ellos fue José Francisco Ramírez, tercer hijo de Tadea López y de Juan Gregorio Ramírez, quien fallece al poco tiempo del nacimiento de José Francisco. Tadea enviuda con 26 años y tres hijos, pocos años después contraerá nuevamente matrimonio y de esa unión nacerá otro prohombre entrerriano, Ricardo López Jordán, luego gobernador de Entre Ríos y padre de un otro gran político  

Tadea fue una mujer fundamental en la formación política de sus hijos, de la que participaba activamente. Esta bella mujer de carácter enérgico y altivo, supo ganarse prestigio en la región de Concepción del Uruguay por su activa militancia, que la llevo a organizar y participar en rebeliones y conspiraciones, como la que encabezaron Anacleto Medina y Gregorio Piriz, en 1822, un año después de la muerte de su hijo José Francisco.

Transcurría el año 1820 cuando el antiguo régimen estaba claramente en decadencia, los nuevos aires republicanos, federales e institucionales buscaban establecerse, pero aún no tomaban forma en el consenso. La batalla de Cepeda tuvo una consecuencia doble, disolvió el estado nacional incipiente y la gobernaciones e intendencias se desmembraron, naciendo así las primeras provincias argentinas.

La forma de gobierno que proclamaban se caracterizaba por la división de poderes, el origen popular de la autoridad, la periodicidad del gobierno y la responsabilidad de los gobernantes, pero fundamentalmente que el pueblo de cada lugar decidiera los quienes y como los gobernarían, a esto la historia lo llamó federalismo.

José Francisco Ramírez tuvo un gran aliado, José Gervasio Artigas, con quien formó la Liga de los Pueblos Libres en 1815, pero hacia el año 20 la Firma del Tratado del Pilar por Ramírez, con Santa Fe y Bs AS, los enfrentó. Ramírez decide constituir un territorio independiente con las provincias de Corrientes y Misiones organizando la República Federativa Entrerriana, de la que fue elegido Jefe Supremo, razón por la cual es reconocido históricamente como el “Supremo entrerriano”

Promulgo en Corrientes, el 29 de septiembre de 1820 el Reglamento Previsional de la República de Entre Ríos, deja establecido la obligatoriedad de la enseñanza, manda a realizar el primer censo que registra la historia en las Provincias Unidas, dispuso los recursos para la construcción de escuelas de primera instrucción, como también severas y ejemplares sanciones para que los responsables de la administración pública cumplieran honesta y adecuadamente con sus funciones. Era un ferviente defensor de que los pueblos elijan sus autoridades, por lo que se disponía a respetar las decisiones de las provincias

La organización de la República de Entre Ríos,  puso en alerta a Bs As y Santa Fe, quienes se alían en contra de Ramírez, firmando el Tratado de Benegas, enfrentado a ambos, Ramírez disputa una serie de batallas en territorio santafesino donde es derrotado.

Desarmado y perseguido, luego de la derrota de Río Seco, emprendía la retirada seguido por su compañera de vida y batallas, La Delfina, hermosa y legendaria mujer con quien lo unía un amor profundo. Ella había acompañado a Francisco en todo su derrotero político y en este momento crucial no lo dejaría solo. Pero en la huida, el  caballo de La Delfina rodó, y rápidamente fue alcanzada por los adversarios del ejercito santafesino, Ramírez no dudo en retroceder para rescatarla y fue recibido con una intensa balacera, que le quito la vida instantáneamente.

Así llega a su fin no solo la vida de Ramírez, sino en intento de autonomía de la República de Entre Ríos, de la cual nos quedó como símbolo de federalismo, lucha y autodeterminación la bandera celeste y blanca cruzada con la banda roja como recuerdo de nuestra historia y nuestra herencia.

 LIc. Verónica López